¿COMO SELECCIONAR UNA ENTIDAD ASEGURADORA?
En todo mercado de seguros,
cuando deseamos contratar un seguro, siempre nos encontramos con el dilema de
qué asegurador debemos seleccionar. Es entonces que podemos acudir a un
Intermediario de Seguros o un Asesor de Seguros, para que nos ayude a realizar la
elección.
En muchas ocasiones el
intermediario o Asesor nos guiará bien, pero en otras podría no ser tan
beneficioso, siendo causales por ejemplo del mal asesoramiento, que el
Intermediario o Asesor no tengan experiencia en la selección de aseguradores, o aún teniendo
experiencia tengan preferencia por determinados aseguradores sin realizar ningún
tipo de análisis; o simplemente porque alguna compañía aseguradora otorga al
intermediario o asesor todas las condiciones que le piden y al menor precio, lo cual puede
ser contraproducente sobre todo al momento del siniestro para el asegurado.
“No porque un Asegurador brinde todas las coberturas que se le solicita y a un menor precio, significa que al momento del siniestro cumplirá con su obligación“
Un ejemplo aunque extremo podría
ser el hecho de que por un aspecto íntegramente comercial, un Asegurador acceda
al requerimiento de un Intermediario importante del mercado, de otorgar la
cobertura de guerra para todos sus clientes de automotores.
Tenga la certeza que si hubiera
un siniestro de esa envergadura (guerra), la compañía aseguradora no cumpliría
con el compromiso asumido mediante contrato por más que el intermediario sea el
más importante del mercado. No existe en el Mercado un Asegurador que tenga el
patrimonio suficiente como para poder afrontar una catástrofe de esa
naturaleza, más aún, cuando ningún reasegurador estaría dispuesto a asumir ese
riesgo en el ramo de automotores, con lo cual, si un asegurador le ofrece
coberturas de guerra para el riesgo de Automotores, sea consciente de que
solamente es una ilusión.
Por otra parte, el raciocinio se
basa en que no existen grandes diferencias entre los aseguradores desde el
punto de vista del comprador, o si hay diferencias no vale la pena el tiempo,
el gasto y las molestias de hacer un análisis inteligente de sus diferencias.
Pensar de esta forma puede resultar caro y a veces peligroso.
En este sentido, para seleccionar
un asegurador que comercialice Seguros de Daños se debería por lo menos tomar
en cuenta los siguientes aspectos:
A. Disponibilidad de Cobertura: No todos
los aseguradores son especialistas en todos los ramos de seguros e incluso no
todos comercializan todos los ramos.
Por este motivo, el primer paso para la selección es
encontrar un grupo de aseguradores que estén dispuestos a ofrecer contratos que
se puedan comparar, bajo condiciones que sean satisfactorias.
Al contrario de lo que se piensa, muchos aseguradores
incluso pueden no tener el interés en aceptar la solicitud del asegurado a un
precio determinado, al no reunir el candidato con las normas mínimas de
suscripción o porque la clase de negocio no le produce utilidades al
asegurador. Así por ejemplo, a la mayoría de las compañías de seguros no les
atrae la comercialización de seguros de automotores para vehículos de uso
público.
B. Precio del Seguro: Teniendo la
disponibilidad de coberturas y contando con aseguradoras que presentan muy similar
o idéntico producto pero con precios diferentes, ahora es momento de evaluar el
precio. Parecería evidente que el asegurado debe elegir la póliza de seguros al
precio más bajo y también es posible que un vendedor de seguros experimentado
pueda tratar de convencernos la compra del seguro utilizando tácticas
comerciales como podría ser el ofrecer la prima más barata del mercado para el
primer año, en un intento de cerrar el negocio y para posteriormente a fin de
lograr que el negocio sea más beneficioso, en las próximas vigencias subir el
precio o eliminar algunas estipulaciones
contractuales o aumentar deducibles.
En este sentido, la simple comparación de los precios
directos, no parecería ser suficiente, para lo cual una opción podría ser
evaluar la eficiencia operacional de
las compañías aseguradoras, comparando en este caso sus indicadores internos de
eficiencia, en el sentido de que mientras más eficiente sea el asegurador, a la
larga será el más barato y el mejor.
Pero, ¿cómo medimos la eficiencia operacional?, parece
difícil de medir, pero es posible generar esta información a través de los
Estados Financieros de las aseguradoras, comparando su Ratio Combinado que es la relación de Gastos de la Aseguradora y el
Pago de Siniestros, respecto a sus primas devengadas; y en último caso para
tomar la decisión utilizaríamos su índice
de siniestralidad. Estos indicadores deberían ser calculados para el ramo
de seguro sujeto a contratación. En el ejemplo práctico del video, podremos entender mejor el uso de los mismos.
C. Solvencia Financiera: No es conveniente
obtener el seguro a un costo más bajo a expensas de la solidez financiera de un
asegurador. El interés principal que
debemos tener en un asegurador es que pueda hacer frente al pago de los
siniestros y por ende cumplirnos al momento en el que realmente necesitamos.
La solvencia financiera de una compañía puede
evaluarse con base a varios indicadores de sus Estados Financieros, no
obstante, una guía inicial para la evaluación de la solvencia de una compañía
es su relación entre los pasivos y el patrimonio de la aseguradora. Las deudas
demasiado altas indican una posible incapacidad de pagar las obligaciones como
son los pagos de siniestros (reserva técnica de siniestro) o la devolución de
primas en caso de anulación (reserva de riesgos en curso) y peor en épocas de
recesión. Un indicador que puede considerarse muy conservador sería una
relación 1:1 que implicaría que por cada boliviano de deuda existe también un
excedente de 1 boliviano; de ese modo en caso de que existan problemas
financieros que reduzcan el valor del activo, siempre habrá una cantidad suficiente
para cumplir las obligaciones del asegurador hacia los asegurados.
Otro indicador de solvencia puede ser la relación de
las primas captadas o las primas devengadas respecto al patrimonio de la
compañía. La razón de esta relación es que el volumen de primas representan una
responsabilidad potencial hacia los asegurados por pagos de siniestros y
devolución de primas a raíz de cancelación de pólizas, motivo por el cual las
primas se convierten en medida de sustitución de la deuda y mientras más alto es
el indicador, mayor riesgo para los asegurados.
D. Cantidad y Calidad del Servicio: Al
tener en cuenta contratos
comparativos y grados similares de solidez financiera, el futuro asegurado se
pregunta si el asegurador ofrece alguna serie de servicios adicionales, como
ser por ejemplo una explicación sobre las condiciones del contrato, ayuda para
implementar medidas de prevención del riesgo, comunicación con el asegurado no
solo al momento del siniestro o servicio ágil y eficiente en la emisión de
contratos y en la atención de siniestros.
Cada asegurado debería considerar la cantidad y calidad de
servicios que espera, no obstante si no tiene necesidad de servicios
adicionales, puede poner más énfasis en los otros factores de selección.
EJEMPLO PRÁCTICO: No serviría de mucho este artículo, si no damos
un ejemplo concreto de elección (Vea el video para ver el ejemplo práctico)
Como es posible observar, no
todos los aseguradores son iguales en materia de precios, solidez financiera,
calidad y cantidad de los servicios. Es posible generar ahorros significativos
mediante una selección minuciosa de aseguradores y el no preocuparse del
problema puede conducirnos a contratar seguros con un asegurador insolvente
Si
un asegurador cuenta con primas insuficientes, políticas de suscripción muy
flexibles y por ende una política financiera deficiente, definitivamente
pondrán en peligro el fondo destinado al pago de siniestros y en este caso
cualquier persona que ha tenido un seguro durante varios años puede que no
tenga ningún sentido, puesto que al momento en que ocurre el siniestro, el
asegurador estará en bancarrota.
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